miércoles, 6 de mayo de 2009

La opción correcta


El mundo tiende a marcarnos la opción correcta, o eso creemos. Constantemente nos encontramos ante la obligación de escoger. ¿Cuál es la opción correcta? ¿Debemos seguir lo que nos dice el instinto? ¿Lo que es políticamente correcto?

Yo no quiero poder escoger entre un móvil azul o negro, tampoco entre una coca-cola o una pepsi. Tan solo quiero saber si al estar escogiendo este camino realmente estoy acertando, o si por el contrario el riesgo de desviar mi rumbo me llevaría a conseguir lo que realmente deseo. Cada cual escoge su propio camino, aunque a veces los caminos se cruzan y nos podemos perder encontrando el nuestro de nuevo. Tal vez el destino haga que los caminos permanezcan unidos para siempre, o que después de un largo recorrido juntos, se separen y nunca vuelvan a ser el mismo. Tal vez esos caminos se deban juntar por trazar un recorrido demasiado paralelo. Tal vez nunca se junten. A veces es el ser humano el que por miedo a perder un trayecto, no escoja el que le llevaría a la felicidad.

No se como acabará este viaje, ni si estaré perdiendo el camino por escogerlo demasiado tarde.

De momento me conformo con un tango, un café y una sonrisa.